Conservación

Rogelio Salmona deja un triple legado: un amplio portafolio de su obra en archivos compuestos por dibujos, esquemas, fotos y planos arquitectónicos que marcan el proceso de composición y construcción de cada obra y permiten descubrir la riqueza de sus detalles constructivos; sus escritos y entrevistas; y su obra construida. Este invaluable patrimonio concreta el principal reto que tiene la Fundación, cuyo eje estructural es recuperar y conservar el archivo documental, recopilar toda la información acerca del arquitecto para logar su más fiel difusión y velar por las obras mediante una veeduría cívica, y hacer seguimiento a la sanción de las leyes declaratorias para su protección.

Con la constitución de la Fundación se emprende un proyecto a largo plazo para catalogar, limpiar y almacenar en condiciones ideales todos los documentos que componen el archivo, y asegurar así su permanencia. La reproducción del material en medio digital y microfilmación permitirá que sea accesible a un público muy amplio desde el centro de documentación y la página WEB, que estarán al alcance de investigadores, historiadores, estudiantes y cualquier persona interesada en la arquitectura y la ciudad. La creación del portal de Internet permite, además de organizar coherentemente la información, divulgar la obra dándole a la Fundación una cobertura ilimitada, dinámica e interactiva.
De manera paralela, la obra construida de Salmona constituye su legado más palpable y, al tiempo, más vulnerable. En el contexto actual de redensificación y renovación de la ciudad, del afán por la especulación del suelo, obras importantes y pedazos de ciudad están amenazados. Las políticas de conservación de patrimonio rara vez contemplan la arquitectura reciente y tienen poca capacidad de control. Si no hay protección y valoración colectiva, la obra de Rogelio Salmona puede verse intervenida o desaparecer en los próximos años.

Como reconocimiento a su arquitectura, algunas de las obras de Rogelio Salmona han sido declaradas Bien de Interés Cultural del Orden Nacional. La Fundación Rogelio Salmona considera que el mejor homenaje que se le puede rendir al arquitecto es señalar el camino para valorar y preservar el conjunto de su obra como patrimonio cultural, con el fin de que sea un legado para las generaciones de mañana. Es a través de sus obras que su búsqueda de la excelencia en la construcción de la ciudad y su aporte a la historia de la arquitectura en nuestro país se hace evidente.

La Fundación propone realizar el seguimiento a las declaratorias de su obra como Bien Cultural de interés nacional, el seguimiento a la Ley de Honores que cursa en el Senado de la República, y además, liderar una veeduría cívica con el fin de lograr proteger la obra construida.