PROYECTO DE 160 VIVIENDAS SOCIALES EN MÉNDEZ ÁLVARO
MADRID, ESPAÑA
Diseño: Arq. Rogelio Salmona y Arq. José María Ezquiaga
Colaborador: Arq. Ángel Jaramillo
Texto, fotos y planos: Arq. José María Ezquiaga
El Proyecto se localiza en uno de los distritos industriales más antiguos de Madrid, crecido a la sombra de la estación del ferrocarril de Atocha. La zona experimenta hoy un convulso proceso de transformación morfológica y funcional como uno de los últimos “ensanches” interiores de la ciudad central. En este marco, el proyecto asume como referencia la condición urbana de una arquitectura sensible al contexto, pero desde una actitud comprometida que excluye la mimesis rutinaria de las tipologías del entorno.
La ordenación urbanística originaria de la manzana planteaba una volumetría completamente cerrada con un fondo edificable máximo de dieciocho metros. El proyecto plantea alternativamente “romper” la introspección de la manzana y desdoblar el volumen principal en un cuerpo curvo en el interior de la manzana y otro en L, con fachada a las calles del perímetro, ambos con profundidades en torno a doce metros. Con ello se pretende un doble objetivo. Por una parte, evitar el recurso al bloque con patio central y viviendas con una sola orientación, facilitando que todas las unidades residenciales desfruten de las ventajas climáticas de la doble fachada. En segundo lugar, generar una transparencia entre el exterior y el interior de la manzana que enriquezca la imagen urbana del conjunto generando geometrías y recorridos interiores de transición capaces de enriquecer la dicotomía convencional entre espacio público y doméstico. El zócalo porticado, destinado al comercio a lo largo de todas las fachadas pretende enfatizar ese compromiso urbano, contribuyendo a la potenciación de la calle como espacio complejo y plurifuncional.
El sistema constructivo responde a criterios de racionalidad compositiva y economía. La estructura reticulada se organiza en pórticos transversales con luces de 8 metros, equilibradas con vuelos en fachada y luces longitudinales adaptadas a la anchura del módulo de vivienda, con objeto de evitar pilares interiores. El cerramiento se resuelve en su totalidad con fábrica de ladrillo dotada de sistema antivuelco y celosía en tendederos.
Las tipologías de vivienda optan por la racionalidad y claridad compositiva como criterio ordenador, en voluntaria continuidad con la fecunda tradición de vivienda social generada en Madrid a lo largo de las últimas décadas. De las 160 viviendas totales, 39 son de dos dormitorios (62,38 m2), 97 de tres dormitorios (76,39 m2) y 24 de cuatro dormitorios (94 m2). Partiendo del módulo básico de la vivienda de tres dormitorios. Las tipologías se combinan para satisfacer las demandas del programa residencial y las geometrías singulares de los volúmenes, sin perder las pautas compositivas esenciales, entendidas estas como estructura no determinista de referencia de la creciente pluralidad en las formas de vida y uso de la vivienda.
